jueves, 11 de marzo de 2010

Crónicas del Ingenierillo 01

Que ondas gente? Pues ya estoy de vuelta y he venido a contarles un poquito de mi historia, la neta como les decía en el post anterior, no soy gamer extremo la verdad, me encantan los juegos pero hasta eso siempre le doy prioridad a mi esposa, mi familia, la chamba y por ello mismo no puedo terminar los juegos que tengo. Y por cierto no es queja ehhh porque luego luego van ahi de amarranavajas a decir "pos tu juegale si es lo que tanto te gusta" y demás, simplemente estoy contando un hecho que sucede actualmente en la actualidad actual.
Pa aquellos q no sepan, esta es una Familia.


Es extraño entonces, el recordar como tuve la afición por ese pasatiempo y como iba de la mano con la evolución de la tecnología. Mi primer juego de todos los tiempos fue un Atari 2600, y solamente teníamos el juego de Jungle Hunt, uno de deportes y pos el de donkey kong (donde sale el mario por primera vez). La neta en ese entonces estaba muy morro como para clavarme en un juego y pos nomas cuando mis hermanos se ponían a jugar jugaba yo.


"Que gráficas tan impresionantes!!"


Después pasó el tiempo y en mi casa compraron una compu, de esas que eran nomas a blanco y negro (el color del monitor, no la compu sopes). En esa compu disfruté de jueguillos como Egipto, Leisure Suit Larry (que era un juego de adultos, bien precoz yo), California Dreams, Cats (el juego, no la obra musical) y pos ya nomas segun me acuerdo. En ese entonces empecé a tener gusto por los juegos pero leve. Seguí mi vida de niño obeso comiendo lo que podía y viviendo junto a mi familia felizmente. Poco después salió el famoso Nintendo Entertaiment System.

No se como pudieron catalogar esto de erótico...


Recuerdo que en ese entonces me encantaba ir con un vecinito a jugar nintendo, que era lo máximo y que a decir verdad, ni me caía tan bien pero ah que chingon estaba el aparatito ese. Sin embargo por azares del destino me enojé o se enojó o no se pero un día llegue llorando a mi casa por eso, porque mi vecino me dijo que ya no me iba a prestar su nintendo y yo sufria. Cuando mis papás me vieron llorar me dijeron: "No te apures mijo, vas a ver que tu regalo de navidad te va a gustar mucho! es bien grandote!" y yo me quede extrañado pensando en por qué razón mis papás pondrían un nintendo en una caja tan grande, pues para mi era lo único que podía hacerme feliz.


Dramatización.


Luego de algunos días, llego la navidad, fuimos a casa de mis abuelos paternos como aún es costumbre y estuvimos ahi recibiendo regalos de esos que tienen muy buena intención, muy pero muy buena intención de los familiares. Después de un rato de estar ahi en la casa de mis abuelos ya nos regresamos a nuestro hogar, y al abrir la puerta de la casa, Oh! Sorpresa! Una bicicleta de montaña de mi tamaño !! (Digo al final de cuentas no crecí mucho pero en ese entonces era muuuy chaparrin) Dios mio!!! Me alegré muchísimo, solté los regalos que recibi en casa de mis abuelos y fui corriendo a desempaquetar la bicicleta que mi papa habia escondido para que la descubriera solo después de regresar de la reunion. Esa navidad no recibí un nintendo como regalo... y fui muy feliz.

Gracias por leerme, nos vemos la proxima!!!

4 comentarios:

r2d2 dijo...

Yo también jugaba ese del Donkey Kong Inge, y no ma, la verdad es que si tenía un cierto grado de dificultad medio cabrón, estaba chido. Después me volví fan de la saga de Mario Bros, esas sí eran aventuras la neta. Buen post, y ya no juegues tanto con la palanca... del control. Ahí la vemos, bay.

Alnilam ريداي dijo...

cuando era pequeña, recuerdo haber jugado nintendo recien salió, pero luego le perdí el interés...

me gustaban mas los legos...

chido tu bló

El Ingenierillo dijo...

Muchas gracias por sus comments :D sin ellos este bló no sería lo que es :p

_scrolling dijo...

Muy buen post. Más o menos similar a mi historia con los videojuegos, por supuesto sin el drama del vecino. En mi caso era mi hermano mayor y es que a duras penas me juntaba. (snif) pero luego el creció y yo todavía no, así que llegó mi turno de ser el amo y señor de los videojuegos en mi casa. Y sí,como muchos, el trinche plomero con sobrepeso nos atrapó y aquí seguimos. :D

Saludotez